lunes, 28 de noviembre de 2016

La alfabetización en la sociedad

                En esta ocasión os dejo con dos textos resumidos por nuestro grupo, Flor de Primavera, hechos a través de las plataformas Prezi y Visme. El primero es un texto de Alfonso Gutiérrez y Kathleen Tyner titulado "Educación para los medios, alfabetización mediática y competencia digital" que trata de la aplicación de las nuevas tecnologías en el aula apoyando a la alfabetización mediática. El segundo, por otro lado, titulado "Múltiples alfabetismos en la sociedad contemporánea" se encuentra en la revista Cuadernos de Pedagogía y sus autoras son  Juana María Sancho Gil y Adriana Ornellas.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Vivir aprendiendo

 La vida, a veces,  rocosa y otras veces, en cambio, sedosa. Todos los caminos que tomamos son experiencias y aprendizajes que nos hacen ser quien somos ahora. Incluso aquellas experiencias que querrías borrar y que solamente recordarlas te pinchan por dentro han sido de gran ayuda. Basta de desechar recuerdos y de creerse la protagonista de "¡Olvídate de mí!"; recuérdalos siempre firmemente como si no hubiese pasado ni un día.

"¡Olvídate de mí!" (2004)

A lo largo de mi vida, como decía, he vivido diferentes procesos que me han empujado a ser quien soy actualmente. Claramente, tal y como nos explica la sociología, cada ser humano vive una serie de experiencias que lo convierten en un individuo singular. La genética juega un papel muy pequeño en el proceso de creación (mayormente en el aspecto físico de la persona) dando solo ciertas puntadas a la hora de tejerlo.

¿Cuáles son, pues, esos procesos que experimentamos? activos y pasivos, escasos o diversos y definibles e indefinibles. Pueden tener muchas vertientes y muchas veces son simplemente experiencias que ni recordamos.

En esta actividad el profesor nos ha pedido que hablemos sobre cómo hemos aprendido a lo largo de nuestra vida o aprendemos hoy. Para llevarlo a cabo, he enfocado la tarea enfatizando en el cuerpo humano, me explico: el cuerpo es la herramienta más valiosa que poseemos y por culpa de ciertos estereotipos sociales nos empeñamos a modificarlo y odiarlo sin darnos cuenta de que gracias a él hemos llegado a tener las experiencias más hermosas (al igual que oscuras) en nuestro recorrido. Para no hacerlo más extenso dividiré mis aprendizajes informales en los sentidos aunque, claramente, muchos de ellos se mezclan ya que ciertas acciones conllevan más de uno.

Primeramente, gracias a la vista he podido descubrir diferentes mundos. Los libros me han transportado a lugares insólitos y he viajado en el tiempo mientras sufría por aquel personaje que tanto me gustaba; las páginas duraban menos que un suspiro y los libros terminaban siendo devorados con inquietud. Agradecida a este sentido también por haberme enseñado a comprender la belleza natural, de apreciar lo real y de desechar, poco a poco, todo lo tóxico con lo que nos contaminan en esta época. La belleza de lo natural no exige ninguna riqueza: las ciudades podrán tener luces, los amaneceres, en cambio, están llenos de magia. Otra de las cosas que me apasionan y he aprendido a valorar gracias a este sentido es el arte visual. El arte clásico es mi preferido, aunque el arte moderno con aires de crítica social me entusiasma. Los museos son espacios en los que el trabajo de estos genios puede ser apreciado pero, no nos quedemos solo encerrados entre paredes, el arte es libre, vuela y se puede encontrar en cualquier esquina. La última que he seleccionado dentro de la vista son las pantallas (ya enfatizaremos más adelante sobre este tema en el trabajo modular). En esta sociedad cada vez más visual y tecnológica, las pantallas son parte casi imprescindible de nuestra vida.  Los móviles y la televisión, sobre todo, tienen una fuerza monumentalmente socializadora. Se aprende de ellas, pero también nos desinforman y manipulan; por eso, hay que saber cómo utilizarlas.              

        Siguiendo con el oído, me gustaría hacer hincapié en lo importante que ha sido y es la música en mi vida. Para seros sincera, ella es mi mayor influencia y la considero mi mejor amiga en este viaje. Con tan solo 10/11 años me enamoré del rock ochentero y desde entonces no ha pasado ningún día que no haya escuchado algo de música. Charles Chaplin decía que un día sin sonreír es un día perdido, yo más bien me inclino a decir que un día sin música es un día vacío. Mi gusto, a pesar de que actualmente es más amplio y algo más oscuro y melancólico, no escapa demasiado de ese estilo. Siempre he pensado que ojalá todas las personas me supiesen demostrar y aportar tanto como lo hacen las melodías pero, vamos, dejemos aquí el tema ya que tendría mil cosas que agradecer a este tipo de arte auditivo.

        Siendo breve con el olfato, vuelvo a valorar la belleza natural. Debido a esto los seres humanos sabemos distinguir diferentes flores, plantas, materiales, etc. y nos hace ser más conscientes del mundo en el que vivimos. Además, los olores nos relajan, excitan y nos hacen girarnos para ver quién es esa que emana tal fragancia. En ciertas ocasiones, un aroma nos trae recuerdos y pone los sentimientos a flor de piel; en un abrir y cerrar de ojos estamos en otro universo.

         Si nos pusiésemos un poco metafóricos podría hablaros del gusto como el “gusto por hacer”, de la automotivacion y de las ganas de autosuperarse, pero voy a ser más concisa y sinterizar por el significado de dicho sentido. La comida es uno de los mayores placeres de la vida, eso está claro, y, aparte de disfrutar, muchas veces aprendes parte cultural de diferentes sociedades. En mi experiencia, siempre he sido algo cerrada a la hora de  probar diferentes platos, pero hace unos años di el salto y comencé a probar distintos tipos de comida tailandesa, china, italiana, griega, e india, entre otras. El sabor ciertos platos es puro placer y estoy totalmente de acuerdo en que se necesita talento y práctica para prepararlos. Por mi parte debo admitir que soy una pésima cocinera, que nunca he probado a cocinar más que lo típico y que doy gracias de no haber incendiado la cocina todavía. A pesar de ello, confío en que en un futuro mejore y sepa preparar muchas más cosas con menos alimentos de origen animal. Ante todo, demos prioridad a nuestra consciencia y moral antes que a nuestro paladar.

Como el tacto era algo difícil de clasificar, lo he querido explicar como parte de las relaciones personales que nos hacen ser más humanos. Escuchando, entrando en debates y conversando desarrollamos características como la empatía, la paciencia, la tolerancia y la comprensión y esto, al fin y al cabo, nos hace ser más capaces de convivir en sociedad. Siempre he sido fiel a mis relaciones y estoy orgullosa de decir que muy pocas se han desvanecido. A pesar de ello, me encanta conocer gente nueva, más incluso si se trata de gente que se salga de mis creencias y me enseñen diferentes formas de mirar a la vida. Gracias a que he vivido en lugares con una mezcla de culturas impresionantes he logrado desechar ese racismo tóxico con el que nos infectan desde pequeños. Todavía, como es obvio, me quedan muchísimas cosas por aprender sobre este tema, pero pasito a pasito sé que cada vez estaré más educada sobre ello. Mientras seguimos escondidos en nuestras celdas capitalistas culpando a los inmigrantes por el desempleo o escuchando diariamente comentarios como “moro de mierda” o “vuelve a tu país, panchito” la multiculturalidad en Europa se hace más grande. Qué tristeza que no sepamos apreciar lo mágico que es tener toda esa mezcla cerca de casa.
Con todo esto quería explicar que las relaciones sociales te modifican y te amoldan; a veces te hacen brillar y otras veces te apagan. Lo importante en todo esto es que cada uno se sincere consigo mismo, que sepa lo que quiere y se quiera. En el momento que nos dejamos pisotear por otra persona y nos cortan las alas (a veces sin ni siquiera darnos cuenta), estamos perdiendo lo más importante en esta vida: el amor propio. Don’t lose yourself just because you have found somebody.

                Sé que hay muchísimas cosas que se me han escapado, pero es muy difícil resumir todos los aprendizajes que recoge una vida. De todas formas, espero que os haya entretenido el texto y no hayáis muerto en el intento. Puedo considerarme realizada si os habéis sentido identificados en alguna de las partes. Para terminar, quería recalcar que el aprendizaje es un proceso que no termina nunca y como ya hablaba párrafos atrás, te puede modificar de cierta forma que la persona que eres hoy se vuelva totalmente desconocida en un futuro. Por todo esto, cierro este post dejándoos con esta gran frase: 

                            “Si usted me conoce basado en lo que yo era un año atrás, usted no me conoce. 
                                               Mi evolución es constante. Permítame presentarme de nuevo."


"Alicia en el País de las Maravillas" (1954)

P.D: Aquí podéis escuchar el audio y visualizar la cartografía y la tecnografía hechos sobre este tema.



viernes, 4 de noviembre de 2016

Televisión, familia e imitación

             Entre los textos que se nos han dado para analizar esta primera clase con vista al trabajo modular han sido cuatro. En nuestro grupo, Flor de Primavera, hemos dividido el trabajo para hacerlo más ameno y en esta repartición yo he sido la encargada de analizar el texto de "Televisión, familia e imitación" del profesor y escritor Joan Ferresí iPrats.

Ferresí se adentra en un tema de gran polémica como es el de las nuevas tecnologías y detalla cómo esto está afectando, positiva o negativamente, a las nuevas generaciones. Su texto se divide en dos subtemas (lo que pasa dentro de la pantalla y lo que pasa fuera) siempre teniendo como referencia la imitación que ejercen los telespectadores una vez que se ha interiorizado lo que la tv nos ofrece. La televisión tiene muchísima influencia socializadora y moldeadora en las conciencias y, por desgracia, los niños son los más influenciables en este aspecto y ello conlleva a que esta imitación se dé de una forma más brusca y rápida.

            Fijándonos en la pantalla, vemos diferentes procesos que sufre un telespectador. El primer paso es cuando la persona se siente atraído por cierto personaje que aparece en su serie o película favorita y la contamina con una carga positiva (aceptar) o negativa (rechazar); después, consciente o inconsciente, comienza a imitarlo habiendo sido contaminado este ideológica y éticamente. Cuanto mayor sea la atracción, mayor será la capacidad de penetración y, por consiguiente, si la imitación está en la base de la socialización, la seducción está en la base de la imitación. 

En un pequeño paréntesis Ferresí comenta como la violencia es algo que interiorizamos desde edades tempranas y que a veces lo hacemos de una forma positiva; es decir, no vemos la violencia de la misma forma cuando Caperucita está sufriendo por el lobo o cuando Rambo pega a sus adversarios. El espectador disfruta de la violencia y la guarda dentro desde su punto de vista ético.

Fuera de la pantalla el autor nos explica como los propios padres eran y son el modelo a seguir de los jóvenes, pero el problema llega cuando ellos no seducen suficiente a los pequeños y la atracción se pierde. Ferresí aconseja a los padres que compaginen el placer del televisor con otros placeres (leer, cine, etc.) así crear una balanza. También,  recalca como para que una sociedad  llegue a ser consciente, reflexiva y crítica, la escuela y la familia deben actuar conjuntamente. A fin de cuentas, la televisión impone actualmente los principales modelos de comportamiento y debemos aprender a analizarla.


P.D: Clicando el título podréis visualizar el resumen hecho en Visme sobre el tema.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Presentación del blog

En esta primera sesión de esta asignatura se nos ha pedido que abramos un blog para que durante el curso académico nos sirva como base para apuntar todo lo que llevamos a cabo; vamos, como si de un cuaderno se tratase.

Intentaré ser constante y comentar las actividades y dinámicas hechas para que seáis testigos del trabajo que vamos haciendo.

Un saludo y tened un buen día.